A lo largo de varios años hemos visto venir e irse varias tendencias nupciales, como todo, volviéndose pasajeras; pero algo que se ha destacado y encajado perfecto, sin duda, son los ramos silvestres. Las novias han apreciado el valor de una creación floral de aspecto más salvaje y como recién recogido del campo contra las versiones más tradicionales.
Los ramos silvestres se caracterizan por tener mucha vegetación suelta, bayas y llenos de flores grandes y pequeñas, pero de un aspecto agreste como las peonías, dalias, rosas austin, astilbe, serruria, achillea, rosa de pitiminí, brunias, eucalipto, ranunculus, alelí, tanacetum, etc. Los colores que podemos ver pueden ser desde neutros o se puede optar por una paleta de colores brillantes, tonos tierra, marfil, crema y mucha tonalidad verde.
Lo que como novia debes saber es que las flores silvestres no son iguales a las de jardín, algunas pueden mantenerse los doce meses del año con ayuda de invernaderos, pero las más salvajes dependen de la temporada. Es importante conocer las variedades florales que estarán disponibles en la fecha de tu boda.
El formato mini igual es una tendencia bellísima que nos encanta: un ramo silvestre con una versión adaptada para los otros protagonistas de tu boda, como invitados, pajes, damas, testigos, etc. Pueden recibir como detalle una versión mini del ramo de la novia.
