Apenas el año pasado (2022), la residencia de estilo neorrenacentista ítalo-francés abrió sus puertas para eventos sociales y empresariales, pero en realidad El Pinar lleva a cuestas 118 años de historia, ya que fue registrada en 1904 por el que parece ser su primer dueño, Miguel Peón Casares, esposo de Ana de Regil Casares, ésta última tenía relación directa con quienes ostentaban un título nobiliario por parte de la realeza española que permaneció entre varias familias yucatecas por décadas: el Conde de Miraflores.
La historia
5 familias han sido propietarias de El Pinar, pero sólo 3 la han utilizado como casa habitación, además de la familia de Miguel y Ana, quienes más tiempo la vivieron fueron los Peón Rosado (1926 a 1974), seguidos de los esposos José Trinidad Molina Castellanos y Lucía Casares Espinosa (1987 a 2013). El Pinar se conserva a su memoria en el estado original a como la vivieron. También fueron sus dueños Vicente Erosa Cámara y Alberto Bulnes Guedea.
La experiencia
La Explanada Central da bienvenida a la casa coronada con una fuente traída de la India, dando pie a un espacio cómodo para banquete de 500 personas, que tiene como marco la fachada del complejo. Misma capacidad se tiene en el Ala Sur de la propiedad, ahí se extiende un jardín que remata con alberca y el Salón “Las Musas” de capacidad para 40 personas.
La historia
5 familias han sido propietarias de El Pinar, pero sólo 3 la han utilizado como casa habitación, además de la familia de Miguel y Ana, quienes más tiempo la vivieron fueron los Peón Rosado (1926 a 1974), seguidos de los esposos José Trinidad Molina Castellanos y Lucía Casares Espinosa (1987 a 2013). El Pinar se conserva a su memoria en el estado original a como la vivieron. También fueron sus dueños Vicente Erosa Cámara y Alberto Bulnes Guedea.
La experiencia
La Explanada Central da bienvenida a la casa coronada con una fuente traída de la India, dando pie a un espacio cómodo para banquete de 500 personas, que tiene como marco la fachada del complejo. Misma capacidad se tiene en el Ala Sur de la propiedad, ahí se extiende un jardín que remata con alberca y el Salón “Las Musas” de capacidad para 40 personas.
Para todos los eventos se cuenta con acceso a la Casa Museo por 2 horas. La propiedad también cuenta con baños climatizados y espacio para cocina. Un ático en la punta superior se ofrece también para cócteles y exposiciones de arte de poca duración y para no más de 50 personas.
La mejor parte de El Pinar, además de ser un “venue” para eventos poco conocido, es que se encuentra a “Walking Distance” de los principales hoteles de la ciudad y Paseo de Montejo, además del Centro Internacional de Congresos.